Uno a veces corre tras zanahorias por delante, quiméricas irrealidades que difícilmente se transformen en realidad. A simple vista se observan densas moscas tras mieles, garrotes escondidos en palabras.
El corazón y sus escalofríos,sus fiebres sin altas temperaturas. Sus silencios.
Un día gris acompaña la escena
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